CEMARA analizó la disparidad de valores en el servicio de monitoreo

Ante la disparidad de valores, principalmente por la inflación que se vive en Argentina, desde la Cámara de Empresas de Monitoreo de Alarmas de la República Argentina (CEMARA), se llevó a cabo un relevamiento de las empresas habilitadas por el Ministerio de Seguridad de la Nación para determinar cuál es el valor promedio que un abonado debe pagar y qué incluye un servicio de monitoreo de alarma residencial.

¿Por qué existe tanta diferencia entre los diferentes prestadores del servicio?

Hay varios factores que influyen en el costo que fija cada prestador del servicio de alarmas monitoreadas: si cuenta con habilitación u homologación, la calidad de los equipos y del servicio mismo, la cantidad de personal con el que cuenta y las condiciones de contratación del mismo, entre otros.

Actualmente, el abono mensual para una residencia promedio es de $44.000. Este servicio incluye equipamiento instalado en comodato, alta del abonado ante el Ministerio de Seguridad, solicitud de servicio por 36 meses, monitoreo las 24 horas los 365 días del año, aviso al listado de contactos de emergencia del cliente, verificación de la señal de alarma mediante Protocolo 911, equipo de alta tecnología con manejo a distancia a través de una app, comunicación de la alarma a través del equipo GPRS/WIFI/inalámbrico y servicio técnico.

Al respecto, el presidente de CEMARA, Armando Marinozzi, expresó:

desde la nueva Comisión Directiva de CEMARA nos hemos propuesto como política atacar la problemática de la competencia desleal. Con este desafío buscamos poner en valor nuestra actividad, profesionalizarla y hacerla protagonista tanto en la difusión ciudadana como también en los estamentos de poder: Poder Ejecutivo, Legislativo y Poder Judicial.

En este sentido, lo que se plantea es fomentar una competencia sana y también la posibilidad de ofrecer a la comunidad un servicio de calidad. Las buenas prácticas y el cumplimiento de la normativa garantiza el profesionalismo de las empresas e impacta positivamente en el desarrollo del sector. Desde CEMARA sugieren desconfiar de los precios que se encuentran por debajo del promedio y recomiendan leer la solicitud de servicio antes de firmarla, para poder aclarar por escrito cualquier duda o inquietud. “El fin no es destruir al competidor sino corregirlo y que deponga dichas prácticas desleales” concluyó Marinozzi.

Fuente: CEMARA